Largo ha sido el camino y vasta la andadura.
Me embarga la triteza al contemplar el camino recorrido, las vivencias compartidas y el conocimiento de que el tiempo pasado ya no volverá.
Caminamos de espaldas hacia un futuro incierto, siendo capaces de ver únicamente el pasado y con esa experiencia intentar avanzar caminando de espaldas hacia un futuro que no podemos más que aventurar.
Larga vida a las aventuras y larga vida a los aventureros. Espero que éste no sea un brindis al sol y que a pesar de la desaparición de esta querida web sigamos siendo nosotros mismos, con la ilusión y la capacidad de disfrute y sorpresa de siempre.
Quedaremos congelados en el tiempo, sí, como reliquias que futuros compañeros podrán ver y contemplar, preguntándose seguramente qué fue de aquellos que les precedieron e intentando casi arqueológicamente, encontrar sus raíces excavando estos textos.
No queda tiempo para más. Al final el mism tiempo nos ha traicionado y desaparecemos entre la incertidumbre del más allá y la complacencia de haber vivido una experiencia única en la historia de la tierra que cuenta ya con millones de años.
Nos veremos en el polo.
No siempre todos tenemos las fuerzas o la paciencia para afrontar todas las flechas del destino.
ResponderEliminarY el ser vencido no es necesariamente caer derrotado.
La aventura sigue y será tarea de todos el buscar que siga creciendo, ahí donde la semilla caiga en suelo fértil.
Un abrazo,
[INCANUS]